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20 Formas para que disfrutes de la masturbación aún más (1- 10)

Los chicos también pueden innovar para disfrutar más.

A partir de ahora si quieres disfrutar tendrás que olvidarte de las prisas.
Formas para que los chicos disfruten: las caricias y los mimos, sin prisas, el pene y adiós a la rutina .
Los chicos son mucho más libres que las chicas en campo de la masturbación. Aunque parece que ellos están libres de todo tipo de pensamientos negativos con respectos a este tipo de prácticas no es así, ellos también se preocupan por este tipo de experiencia y se preguntan cuanto es lo normal y si afectará a su futuro desempeño sexual. 

1. Ventajas.

La masturbación es una práctica que ayuda a conocerse mejor, que mantiene el órgano en funcionamiento, que favorece que el pensamiento se despeje y se dedique a otras cosas, por ello no se contabilizan las veces que se hace sino la satisfacción que se produce a continuación.
La masturbación compulsiva como problema no tiene nada que ver con las veces que se hace, sino con la ansiedad que provoca, por ello aunque en un principio se asocia la autosatisfacción a adolescentes, no debe de ser así, ya que está recomendada en todos los casos, incluso en personas casadas porque sirve para regular las relaciones cuando las parejas no tienen el mismo nivel de deseo, puesto que los especialistas aconsejan siempre ajustar a la baja. Todas las demás ventajas relacionadas con la salud: como que eleva las defensas, baja el colesterol y favorece la metabolización del estrés ya son de sobra conocidas. 
Tienes que dedicarte una hora y un lugar reservado y sin sorpresas, desconecta el teléfono 

2. Cómo prepararse.

 Ya sé que los chicos lo hacéis en cualquier lugar y generalmente con prisas, pero yo quiero proponeros hacerlo de otra manera y enseñar a vuestro pene otros caminos para llegar al orgasmo. 
Puedes seguir haciéndolo como hasta ahora pero lo que te propongo es que una vez al día o a la semana (como tu prefieras) te dejes aconsejar y los hagas de otra manera.
Busca un tiempo para ti, no vale entre trabajo y trabajo o entre estudio y estudio o delante del ordenador etc. Tienes que dedicarte una hora y un lugar reservado y sin sorpresas, desconecta el teléfono y dedícate a tu cuerpo.
Para empezar es buena una ducha y si lo prefieres un baño relajado y tranquilo, con música (no vale ni rock ni chill out). Prepárate un refresco o un vino fresco. Busca una crema corporal agradable y si tienes un gran espejo a mano también lo vas a necesitar.

3. Conoce tu cuerpo.

Ahora vas a explorar tu cuerpo y sobretodo tus genitales. Me imagino que los habrás visto miles de veces, pero vamos a ponerle nombre a lo que ves. El pene es un tubo formado por dos mitades que nunca son exactamente iguales, esto hace que la mayoría de ellos tengan una ligera desviación en cualquiera de las cuatro direcciones, arriba, abajo, a derecha o a izquierda. El pene tiene tres partes: dos raíces imbricadas en la musculatura del abdomen, el tallo cubierto de una gruesa piel muy elástica a través de la cual pueden verse las venas y el glande que está cubierto por una piel fina,  delicada y muy sensible. En la unión de ambas partes, tallo y glande, se forma una piel gruesa, el prepucio, que recubre y protege el glande.

El pene de un adulto es estado de flacidez mide unos 7 cm de longitud y unos 9 cm de circunferencia, en estado de erección estas medidas pueden duplicarse o triplicarse. La erección completa se consigue cuando el tallo del pene logra un ángulo de 90º o más con respecto al abdomen y una rigidez suficiente para permitir la penetración.

  4. Tetillas, periné y ano.

Pero tu geografía del placer no es sólo el pene, sube la mano hacia tu pecho y toca tus tetillas, son pequeños pezones, que parecen inútiles, sin embargo no segregan leche porque no tienes suficiente prolactina, la hormona que hace que las hembras mamíferas amamanten, algunos hombres pueden hacerlo y su sensibilidad es tan intensa que pude llevarte al orgasmo su sola caricia.
El periné es una almohadilla muscular que une el escroto y el ano, es muy sensible y una zona muy placentera junto con el escroto y el ano, pero en la cabeza de muchos hombres flota el fantasma de la homosexualidad y pensar que pueden tener una respuesta erótica por esas zonas les hace plantearse su tendencia sexual. Esto es radicalmente falso, la tendencia sexual no está en la piel sino en el cerebro no tiene nada que ver con los gustos sexuales sino con las personas a las que van dirigidos esos gustos.
No eres gay porque sientas placer en el periné o en el ano, lo eres cuando imaginas que la mano que te acaricias es la de un hombre.

  5. Caricias en toda la piel.

Acariciar no es fácil podemos hacer una caricia tan suave que moleste o tan fuerte que en vez de placer encuentres dolor. La educación en general propone que los hombres se eduquen en la dureza, que inhiban sus sensaciones dolorosos y por lo tanto las placenteras también. 
Te propongo un paseo por tu cuerpo para despertar esas sensaciones que desde la infancia están dormidas en tu piel.
Toda la piel está llena de terminaciones nerviosas susceptibles de transformarse en sensaciones sexuales, pero para que esto suceda son necesarias las intenciones, es decir, has de darte permiso para sentir, sin pensar en que «esto de acariciarse es una pérdida de tiempo y si estamos hablando de masturbación con sacudir el pene unos minutos ya está todo hecho y para que te vas uno a molestarse en pasar la mano por ninguna otra parte».
Mírate, no tengas vergüenza de tu propia imagen, observa como tu pene reacciona con las caricias.
Se trata de desarrollar el erotismo que es al sexo lo que la cocina es a la cocina. La cocina es el resultado de muchos años de cultura y de cuido en la elaboración de los alimentos. El erotismo tiene que ser el resultado de la investigación en nuestras sensaciones y la búsqueda del placer donde quiera que esté. 
Y el placer sexual está en toda la piel, las zonas erógenas son lo que tú quieras que sean.

 6. El espejo.

Mírate, no tengas vergüenza de tu propia imagen, observa como tu pene reacciona las caricias que te estás dando, aprovecha para darte crema y no te limites a mirar tu pene mira también el resto de tu cuerpo, todo el es un objeto de placer y todo es se merece tu atención y tu estimulación. Puedes cerrar los ojos e imaginar por donde está pasando tu mano y también puedes imaginar qué mano prefieres que te acaricie, La fantasía es importante. Si lo necesitas busca tu porno favorito, o rebusca en tu memoria las situaciones que te hicieron feliz en el pasado y que te gustaría repetir. Si notas que te cuesta hallar imágenes estimulantes, un buen ejercicio es leer algún relato erótico o mirar alguna imagen estimulante.
Cualquier cosa es buena para alimentar ese jardín interior donde se encuentran tus deseos sexuales. 

7. Posturas.

Pude que prefieras sentarte en tu sofá y tumbarte en tu cama, no te cortes, cualquier cosa que haga que tu fantasía cobre vida es bueno.

¿Quieres una sugerencia? Busca un espejo de mano, prepara algunos cojines para poder mirar con comodidad, y acaríciate observando tu cara cuando sientes que en algunas zonas de tu piel está escondido es deseo.
No te asombres es así, las primeras experiencias placenteras están asociadas a tu más tierna infancia, cuando tu madre te bañaba y acariciaba con mimo toda tu piel, entonces aprendimos los registros del placer y en la adolescencia lo único que hacemos es recordar. Si cierras los ojos casi podrás sentir esas sensaciones tan agradables. El agua caliente, el jabón, y una mano acariciándote. 

8. Ritmos.

Investiga también con los distintos ritmos. Ya sé que cuando te masturbas tú no te fijas en estas cosas, pones el piloto automático y te dejas llevar, eso esta muy bien, pero ahora estás investigando y puede que hayas aprendido una velocidad y un ritmo respiratorio que no son los adecuados para disfrutar al máximo. Quiero que imites el ritmo de tu mano y tu respiración y los cambies según se te vaya ocurriendo, no te preocupes si pierdes la erección, tu pene no entiende de virguerías y se asusta como mucha facilidad, pero enseguida volverá a coger confianza. Toma como base una música que te guste y lleva el ritmo con tu mano acompáñalo con tus movimientos, todo tu cuerpo tiene que participar. Olvídate de la rigidez de espalda y de glúteos, relájate y déjate llevar por el ritmo de la música.

Cada cosa requiere su tiempo. Tómatelo con calma. No hay prisa. Nadie espera que batas tu propio récord. Entretente en cada lugar y sácale el mayor partido.

Lo que aprendas de ti te servirá para enseñar a tu pareja o darle mayor placer.

9. La espalda y las orejas.

Ahora vas a pasar la mano por todo tu cuerpo, con los ojos cerrados, no toques el pene, sólo con tu fantasía y tus caricias tienes que conseguir una erección, busca en tu piel esos recuerdos que están ahí y que son tan placenteros. Empieza por el pelo, relaja acariciarlo a contrapelo pero también es muy excitante sentir la barba que raspa, las orejas, el cuello, las pestañas, los labios, no te dejes ningún rincón. Las manos y los pies. Las piernas, las corvas y la zona interior de los muslosAlgunos lugares no te dirán nada pero otros despertaran sensaciones que no sabias que estaban allí. Recuerda que los recuerdos están en la piel. Si hay lugares en tu piel que te excitan especialmente, sigue allí mientras te apetezca y no pases más allá. 
Las prostitutas de Japón, tienen un servicio que consiste en la succión rítmica del dedo gordo del pie y esto lleva al orgasmo 

10. Los glúteos y las piernas.

Estos dos lugares son especialmente placenteros, no es fácil acariciarse los glúteos pero es una caricia muy agradable, si te pones boca abajo, amasa con fuerza estos músculos como si quisieras arrancarle un puñado, sin hacerte daño, baja por el muslo y llega hasta las corvas, allí la caricias ha de volverse arañazo lento y suave, para bajar por las piernas, cambia de postura y siéntate para pasar con comodidad las dos manos por los gemelos, si los amasas sentirás todo el bienestar que ello proporciona, date mucha crema o aceite en las manos y dirige la caricias hacia abajo hacia el tobillo, puedes tomar la pierna entre tus manos y apretar como su fuera de plastilina pero con ritmillo verás que sorpresa. Llega al pie y tómalo con las dos manos e intenta mover los huesos. 
Continuará…
Fuente: 20 Minutos